Una propuesta de ley que está siendo debatida en el Parlamento Europeo para regular la información sobre productos de consumo que se facilita al consumidor podría incrementar los costes de las empresas de vending en alrededor de 60 millones de euros, para adaptar los 3 millones de máquinas de bebidas calientes, que se calcula existen en la UE. Así lo informa el portal de noticias especializado Hostel Vending.
Básicamente, la idea es que de alguna forma se dé información sobre los productos que no están envasados. Ello puede ser vía oral (impracticable) o mediante una señal clara en el área de venta. Esto es muy dificultoso porque las máquinas son muy compactas.
Y aquí hay que decir un par de cosas al respecto. Todo lo que se pueda hacer para que el consumidor sepa a ciencia cierta qué es lo que está comiendo o bebiendo debe ser bienvenido. Los derechos del consumidor están reconocidos en la Constitución Europea.
Pero claro, no menos cierto es que siempre este tipo de regulaciones terminan afectando el bolsillo de los usuarios, ya que es normal que el costo de implementación de estas reformas se traslade del productor al consumidor.
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